Citas de interés

Os incluyo citas de las novelas, ensayos o  libros en general que más me han gustado cuando los he leído.
Barbara W. Tuchman: LOS CAÑONES DE AGOSTO. Treinta y un días que cambiaron la faz del mundo (1962; RBA Libros y Publicaciones 2022)
20/04/2023
 

Barbara W. Tuchman: LOS CAÑONES DE AGOSTO. Treinta y un días que cambiaron la faz del mundo (1962; RBA Libros y Publicaciones 2022)

"El anciano mariscal de campo Moltke previó, en el año 1890, que la próxima guerra duraría siete años... o treinta, puesto que los recursos de un Estado moderno eran tan inmensos que no se consideraría vencido después de una sola derrota y no renunciaría a continuar la lucha. Su sobrino, que sucedió a Schlieffen como jefe del Estado Mayor, también tuvo momentos de lucidez en los que se veía claramente esta verdad. En un momento de herejía hacia Clausewitz, le dijo al káiser, en el año 1906: «Será una guerra nacional que no estará limitada a una batalla decisiva, sino que será una larga y dura lucha contra una nación que no se rendirá hasta que todas sus fuerzas se agoten, una guerra que agotará a nuestro propio pueblo incluso en el caso de que obtengamos la victoria». Sin embargo, iba en contra de la naturaleza humana, y de la naturaleza del Estado Mayor, seguir la lógica de sus propias profecías. Amorfa y sin límites, una guerra de larga duración no podía ser científicamente concebida, a diferencia de la ortodoxa y sencilla solución de una batalla decisiva y una guerra corta. El joven Moltke ya era jefe del Estado Mayor cuando hizo su profecía, pero ni él ni sus compañeros, ni el Estado Mayor de ningún otro país, han hecho nunca planes para una guerra de larga duración. Además de los dos Moltke, el primero muerto ya y el segundo muy poco firme en sus convicciones, algunos estrategas militares en otros países preveían la posibilidad de una guerra prolongada, pero todos ellos preferían creer, al igual que los banqueros e industriales, que, debido a la desarticulación de la vida económica, una guerra general europea no podía durar más de tres o cuatro meses. Una constante entre los elementos del año 1914, como de cualquier otra época, era la disposición de todo el mundo, en todos los bandos, a que no era prudente prepararse para una alternativa más dura, ni tampoco actuar en contra de aquellos que consideraban verídicos”.
George Steiner: UN LECTOR (Ediciones Siruela, S.A., 2021).
08/02/2023
 

George Steiner: UN LECTOR (Ediciones Siruela, S.A., 2021).

"Me parece dudoso que el animal humano logre sobrevivir si no aprende a prescindir de fronteras y pasaportes, si no puede entender que somos todos huéspedes unos de otros, como lo somos de esta tierra envenenada y llena de cicatrices. La patria de cada cual es el trozo de espacio común y corriente -puede ser una habitación de hotel o un banco en el parque más cercano- que la burda vigilancia y acoso de los regímenes burocráticos modernos occidentales u orientales aún nos permiten tener para nuestro trabajo. Los árboles tienen raíces, las personas tienen piernas para marcharse después de haber dicho «no» en conciencia" (En El erudito traidor; 1980, en George Steiner en The New Yorker).
Nuria Labari: EL ÚLTIMO HOMBRE BLANCO (Edita Penguin Random House, 2022)
18/10/2022
 

Nuria Labari: EL ÚLTIMO HOMBRE BLANCO (Edita Penguin Random House, 2022)

"Está terminantemente prohibido hablar de asuntos personales con los compañeros, porque ese robatiempo no tiene fin y es un mal ejemplo para el grupo. El coach me explica que debo liderar con el ejemplo, por eso agradezco que esta charla sobre el cáncer con la directora general se esté desarrollando a puerta cerrada, puesto que así nadie nos ve hablar de asuntos personales durante la jornada laboral.
Mi compañera sigue sentada frente a mí y ha empezado a llorar en silencio. Veo que una lágrima brillante resbala por su rostro. Tiene el poco pelo que le queda recogido en una coleta, y se ha dado cuenta de que no puede volver así a la oficina ni un día más. No es que tenga poco pelo, es que además tiene demasiadas calvas perfectamente visibles y los escasos mechones que sobreviven están sucios. Es evidente que la próxima vez que se lave el pelo será la definitiva: los últimos restos caerán sobre el plato de ducha como una rendición. Por eso debe ocultarse, sabe que su debilidad no es algo que pueda mostrar. Ella, igual que yo, forma parte del antiguo sexo débil, de esa ofensa para el género y el desarrollo profesional, esa ofensa que estamos intentando eliminar entre todos. La debilidad debe morir; al menos en el trabajo, donde debe imperar la igualitaria selección natural entre los fuertes. Eso es lo justo y lo bueno".
José Luis Villacañas Berlanga: LA REVOLUCIÓN PASIVA DE FRANCO (Edita Harper Collins, 2022).
26/09/2022
 

José Luis Villacañas Berlanga: LA REVOLUCIÓN PASIVA DE FRANCO (Edita Harper Collins, 2022).

"Me gustaría creer que esa fase de excitación, propiciada por la corrupción y la especulación y sus trincheras fanatizadas, que han protenciado los extremismos nacionalistas, comienza a quedar atrás y que incluso sobre la base poco halagüeña que nos reste, podamos esperar que la necesidad de pasar a la defensiva que preveo como horizonte inevitable para las democracias occidentales, que habrán de vivir en un mundo de oscuros poderes totales amenazantes, nos exija concentrarnos en una adecuada política que implique el refuerzo del sentido social de nuestras instituciones y la formación de sociedades cohesionadas, capaces de prestar adhesión a Estados basados en el legado normativo de la inteligencia europea. Entre nosotros, eso incluye no solo otra política económica, social, medioambiental y cultural, sino que podamos suturar de forma clara, dedicida y pública la dimensión humanitaria de las heridas que generó el franquismo".
José Errasti; Marino Pérez Álvarez: NADIE NACE EN UN CUERPO EQUIVOCADO. Éxito y miseria de la identidad de género (Ediciones Deusto, 2022).

José Errasti; Marino Pérez Álvarez: NADIE NACE EN UN CUERPO EQUIVOCADO. Éxito y miseria de la identidad de género (Ediciones Deusto, 2022).

"«¿Quién soy yo para opinar sobre lo que tienen que hacer los demás?» Pues eres un miembro consciente y responsable que comparte sociedad con la otra persona, que la reconoce como una igual en una empresa común que trasciende a los individuos, y que por supuesto aceptarás de igual grado que los demás opinen sobre lo que tienes que hacer tú. ¿Hace falta ser algo más que una persona dotada de juicio, que lo somete a debate junto a los juicios de las demás personas? «¿A ti qué te importa lo que hagan los demás?» Pues me importa, como espero que a los demás les importe lo que haga yo, y me importa muy especialmente si lo que hacen los demás obliga a redefinir jurídica y socialmente de forma confusa conceptos básicos que hemos ido construyendo entre todos para mejorar nuestra convivencia colectiva. En esta república, el poder lo tiene el pueblo, no los individuos. Esto es una democracia, no una idiocracia".
Józef Wittlin: LA SAL DE LA TIERRA (Edita Minúscula, 2021)

Józef Wittlin: LA SAL DE LA TIERRA (Edita Minúscula, 2021)

"Y si todo era una mentira? ¿Y si el gendarme lo había engañado? ¿Qué clase de poder sobre un hombre vivo podía tener un papelito sin vida? ¿Por qué la gente era tan estúpida y se creía lo que decían los papeles? Pero, de repente, descubrió horrorizado que el billete de tren tambíen era solo un papel y, a pesar de ello, se pagaba con dinero. Y el dinero también era papel, sobre todo el de más valor: diez o veinte coronas, y ¡pobre del que lo perdiera! Él mismo tenía que echar el bofe día tras día para recibir a primeros de cada mes diez coronas de papel y cinco de plata. ¡Un invento del diablo! Romper la citación era inútil. A lo sumo conseguiría engañarse a sí mismo, pero no engañaría al diablo. Hasta entonces Piotr creía que el hombre solo está preso cuando alguien vivo más fuerte que él le sujeta las manos, lo agarra por el cuello y lo tumba en el suelo. Pero ¿un papel? Aquel día descubrió que existen fuerzas invisibles capaces de atar a un hombre de pies y manos y privarlo de libertad. Residen en algun lugar lejano, pero lo saben todo de nosotros y lo deciden todo, incluso nuestra muerte. La mente y la voluntad humana ya no contaban para nada, porque en aquellas diminutas letras negras sin vida acababan unos hilos invisibles que, como los cables del telégrafo, venían desde Viena, desde el mismísimo emperador".
John Le Carré: PROYECTO SILVERVIEW (Editorial Planeta, 2022)

John Le Carré: PROYECTO SILVERVIEW (Editorial Planeta, 2022)

"-Sí, bueno, espero que nadie me haga eso a mí -dice Deborah, mientras Lily continúa acariciándole el pelo-. Incluso si Nietzsche hubiera sido el más intrépido paladín de la libertad individual, ¿después qué? Para mí, la libertad individual siempre viene con obligaciones adjuntas. Que no existen, en cambio, para Nietzsche y Edward. Es «haz lo que piensas», no «piensa lo que haces», para Nietzsche y para Edward. Una máxima peligrosísima, ¿no le parece a usted, Julian?”.
Benito Pérez Galdós: LA CORTE DE CARLOS IV (Episodios Nacionales-Primera Serie. La guerra de la Independencia. Alianza Editorial 2020)

Benito Pérez Galdós: LA CORTE DE CARLOS IV (Episodios Nacionales-Primera Serie. La guerra de la Independencia. Alianza Editorial 2020)

   “-A mí me han dicho…, no, no me lo han dicho, lo sé desde hace mil años…, yo sé que en el mundo todo lo que pasa es según la ley…, porque chiquillo, las cosas no pasan porque a ellas les de la gana, sino porque así está dispuesto. Las aves vuelan, y los gusanos se arrastran, y las piedras se están quietas, y el sol alumbra, y las flores huelen, y los ríos corren hacia abajo y el humo hacia arriba, porque así es su regla... ¿Me entiendes?
   -Lo que es solo eso, todos lo sabemos –respondí menospreciando la ciencia de Inesilla.
   -Bien, muchaho. ¿Crees tú que una tortuga puede volar, aunque esté meneando toda la vida sus torpes patas?
   -No, seguramente.
   -Pues tú, pensando en ser hombre ilustre y poderoso, sin ser noble, ni rico, ni sabio, eres como una tortuga que se empeña en subir volando al pico más alto de Guadarrama.
   -Pero, reina y emperatriz, si no pienso subir solo, sino que pienso encontrar, como otros que yo me sé, una personita que me suba en un periquete. Hazme el favor de decirme cuál era la sabiduría y riqueza del otro cuando le hicieron duque y generalísimo.
   -Pero, señor duquillo –contestó ella jovialmente-, si esa personita le sube a usted será como si un águila o un buitre cogiera por su concha a la tortuga para llevársela por los aires. Sí, te levantará; pero cuando estés arriba, el pájaro, que no ha de estarse toda la vida con tanto peso en las patas, te dirá: «Ahora, niño mío, mantente solo». Tu moverás las patucas, pero como no tienes alas, ¡pataplús!, caerás en el suelo, haciéndote mil pedazos.
   -¡Qué tonta eres! –dije con petulancia-. Eso pasa en las cosas que se ven y se tocan; pero, chica, lo que se piensa y lo que se siente es otro mundo aparte. ¿Qué tiene que ver una cosa con otra?
   -Estás lucido, sí –repuso Inés-. Todo debe de ser así mismamente. Cuando tú quieres a una persona o cuando la aborreces, no es porque se te antoje. ¡Ay!, chico, el corazón tiene también…, pues…, su ley, y todo lo que pensamos con nuestra cabecita va según lo que debe ser y está mandado.
   -Pero di, chiquilla, ¿de dónde sabes tú todo eso? –le pregunté.
   -Pero ¿esto es saber? –respondió con naturalidad-. Pues esto lo sabes tú y todos. De veras te digo que se me ocurrió cuando estabas hablando, y que jamás había pensado en tales cosas.
   -¡Picarona! Cuando menos, tienes escondido un rimero de libros con los cuales piensas hacerte doctora por Salamanca-
   -No, hijito, no he leído más libros, fuera de los de devoción, que Don Quijote de la Mancha. ¿Ves? A ti te va a pasar algo de lo de aquel buen señor, sólo que aquél tenía alas para volar. ¡Pobrecillo! Lo que le faltaba era aire en que moverlas”.
Helena Janeczek: LA CHICA DE LA LEICA (Edita Maxi Tusquets, 2020)

Helena Janeczek: LA CHICA DE LA LEICA (Edita Maxi Tusquets, 2020)

"-No será el cine, desde luego, el que cambie nada -reflexiona Georg-. Serán quienes viven en estos bosques, las nuevas levas de obreros, las chicas que llevan a casa un salario. Para ellas es más fácil oponerse al patrón que hacerse respetar entre las paredes domésticas y las sábanas, pero una vez que empiezan, nada las detiene. Créame, lo he visto: en España, que no estaba menos atrasada que Italia, por no hablar de Leipzig y de Berlín a principios de los años treinta. ¿Sabes que algunas estudiantes parecía que a veces casi envidiaban a sus camaradas proletarias? Porque la libertad de llevar el pelo corto o de irse a tomar una cerveza -e iban incluso solas, nuestras obreras- no la obtuvieron como concesión de un padre o de un novio, sino que se la ganaron con sus propias manos. Son conquistas lentas, poco adecuadas para épater le bourgeois y atraerlo a la vez, porque reflejan su hipócrita nimiedad".
Benito Pérez Galdós: TRAFALGAR (Episodios Nacionales-Primera Serie. La guerra de la Independencia. Alianza Editorial 2020)

Benito Pérez Galdós: TRAFALGAR (Episodios Nacionales-Primera Serie. La guerra de la Independencia. Alianza Editorial 2020)

"Pues bien: en nuestras lanchas iban españoles e ingleses, aunque era mayor el número de los primeros, y era curioso observar cómo fraternizaban, amparándose unos a otros en el común peligro, sin recordar que el día anterior se mataban en horrenda lucha, más parecidos a fieras que a hombres. Yo miraba a los ingleses, remando con tanta decisión como los nuestros; yo observaba en sus semblantes las mismas señales de terror o de esperanza, y, sobre todo, la expresión propia del santo sentimiento de humanidad y caridad, que era el móvil de unos y otros. Con estos pensamientos, decía para mí: «¿Para qué son las guerras, Dios mío? ¿Por qué estos hombres no han de ser amigos en todas las ocasiones de la vida, como lo son en las de peligro? Esto que veo, ¿no prueba que todos los hombres son hermanos?».
   Pero venía de improviso, a cortar estas consideraciones, la idea de la nacionalidad, aquel sistema de islas que yo había forjado, y entonces decía «Pero ya; esto de que las islas han de querer quitarse unas a otras algún pedazo de tierra, lo echa todo a perder, y, sin duda, en todas ellas debe de haber hombres muy malos, que son los que arman las guerras para su provecho particular, bien porque son ambiciosos y quieren mandar, bien porque son avaros y anhelan ser ricos. Estos hombres malos son los que engañan a los demás, a todos estos infelices que van a pelear; y para que el engaño sea completo, les impulsan a odiar a otras naciones; siembran la discordia, fomentan la envidia, y aquí tienen ustedes el resultado. Yo estoy seguro -añadí- de que esto no puede durar; apuesto doble contra sencillo a que dentro de poco los hombres de unas y otras islas se han de convencer de que hacen un gran disparate armando tan terribles guerras, y llegará un día en que se abrazarán, conviniendo todos en no formar más que una sola familia».
   Así pensaba yo. Después de esto he vivido setenta años, y no he visto llegar ese día".
 
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