![M. Ángeles Durán: LA RIQUEZA INVISIBLE DEL CUIDADO (Col·lecció Honoris Causa, Universitat de València, 2018)](media/resize/800/600/Listados/citas-de-interes/prueba-31tag0heqjl-ac-uf894-1000-ql80-.jpg)
01/07/2024
M. Ángeles Durán: LA RIQUEZA INVISIBLE DEL CUIDADO (Col·lecció Honoris Causa, Universitat de València, 2018)
En su conjunto, en los países desarrollados el sector de los trabajadores de los hogares se caracteriza por ofrecer un alto volumen de empleo pero escasamente remunerado, en el que predomina la desregularización, la informalidad y la dedicación parcial. Es un sector con altos índices de opacidad (empleo encubierto, mercado sumergido) que tributa fiscalmente poco y aporta una escasa contribución a la seguridad social. Desde la perspectiva capitalista, es un sector que produce escaso valor añadido, lo que se traduce en su baja capacidad para contribuir al mantenimiento de los gastos generales (futuras pensiones, servicios públicos, etc.). Precisamente por sus características laborales, es más frecuente que se simultanee con el cobro de prestaciones incompatibles (desempleo, etc.) que en otros sectores.
La crisis económica y la llegada masiva de trabajadores inmigrantes que carecen de permiso de trabajo agudizan en todos los países las contradicciones de este sector, que permanece a caballo entre la moderan y competitiva economía capitalista de las empresas y las formas tradicionales de la economía de lo hogares.
El sector del empleo doméstico es una puerta de entrada al mercado de trabajo y a los beneficios políticos y sociales del estado del bienestar. Los puntos de fricción entre los trabajadores ya integrados en el mercado local y los recién llegados no se producen solamente en la lucha por obtener y consolidar un puesto de trabgajo, ni en la integración en los estilos de vida y valores característicos de la sociedad local. Un punto frecuente de fricción es el acceso a los bienes públicos colectivos, tales como educación, sanidad y vivienda. La cultura laboral de los inmigrantes es diferentge a la de los trabajadores locales, lo que se refleja en distintas estrategias en cuanto al grado de informalidad o formalidad del empleo y la utilización de servicios públicos. El empleo informal coloca a los trabajadores formalizados en situación de desventaja para el acceso a los bienes públicos que se conceden a sectores de la población desfavorecidos (viviendas subvencionadasa, becas escolares, sanidad gratuida, etc.). El valora de los bienes o servicios graciables puede superar al del salario entre los trabajadores de baja cualificación, pero a diferencia de los slaarios, que son pagados por los empresarios que contratan a los trabajadores, los bienes colectivos son pagados por el conjunto de la población. El alto consumo de bienes públicos como complemento a bajos salarios significa un ahorro o enriquecimiento para los empleadores y un empobrecimiento para el resto de los contribuyentes.
La crisis económica y la llegada masiva de trabajadores inmigrantes que carecen de permiso de trabajo agudizan en todos los países las contradicciones de este sector, que permanece a caballo entre la moderan y competitiva economía capitalista de las empresas y las formas tradicionales de la economía de lo hogares.
El sector del empleo doméstico es una puerta de entrada al mercado de trabajo y a los beneficios políticos y sociales del estado del bienestar. Los puntos de fricción entre los trabajadores ya integrados en el mercado local y los recién llegados no se producen solamente en la lucha por obtener y consolidar un puesto de trabgajo, ni en la integración en los estilos de vida y valores característicos de la sociedad local. Un punto frecuente de fricción es el acceso a los bienes públicos colectivos, tales como educación, sanidad y vivienda. La cultura laboral de los inmigrantes es diferentge a la de los trabajadores locales, lo que se refleja en distintas estrategias en cuanto al grado de informalidad o formalidad del empleo y la utilización de servicios públicos. El empleo informal coloca a los trabajadores formalizados en situación de desventaja para el acceso a los bienes públicos que se conceden a sectores de la población desfavorecidos (viviendas subvencionadasa, becas escolares, sanidad gratuida, etc.). El valora de los bienes o servicios graciables puede superar al del salario entre los trabajadores de baja cualificación, pero a diferencia de los slaarios, que son pagados por los empresarios que contratan a los trabajadores, los bienes colectivos son pagados por el conjunto de la población. El alto consumo de bienes públicos como complemento a bajos salarios significa un ahorro o enriquecimiento para los empleadores y un empobrecimiento para el resto de los contribuyentes.