25/09/2022

Lanzamiento de la Estrategia Europea de Cuidados

Lanzamiento de la Estrategia Europea de Cuidados

Comentario sobre la Comunicación de la Comisión Europea sobre la Estrategia Europea de Cuidados, de 7 de septiembre de 2022, Documento (2022) 440 final.






Con fecha de 7 de septiembre de 2022, la Comisión Europea adopta su Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Conejo, al Comité Económico y Social  Europeo y al Comité de las Regiones sobre la Estrategia Europea de Cuidados (COM (2022),440 final). De interés es también leer la nota de prensa de la Comisión Europea en la que presenta dicha sobre la presentación de dicha Comunicación bajo el título: "Una Estrategia Europea de Cuidados para cuidadores y receptores de cuidados", en la que se avanza que la Estrategia Europea de Cuidados lanzada por la Comisión va acompañada de dos recomendaciones para los Estados miembros sobre la revisión de los objetivos de Barcelona en materia de educación y cuidados de la primera infancia y el acceso a cuidados de larga duración asequibles y de alta calidad. 

La Comunicación consta de una Introducción como primer apartado, al que le siguen los siguientes:
 
  • El 2º, consistente en Mejorar los servicios asistenciales, donde se  incluyen dos subapartados: Educación y cuidados de la primera infancia por un lado, y Cuidados de larga duración por otro.
 
  • El 3º, relativo a Dotar al sector asistencial de mayor resiliencia y equilibro entre hombres y mujeres. Este apartado contiene los dos siguientes subapartados: 1. Mejora de las condiciones de trabajo en el sector asistencial; y 2. Mejora del equilibro entre las responsabilidades laborales y asistenciales.
 
  • El 4ª que responde al título Invertir en cuidado.
 
  • El 5º sobre Mejorar la base empírica y hacer un seguimiento de los progresos
 
  • Y finalmente, las Conclusiones de la Comunicación.

En esta Comunicación de la Comisión Europea la cuestión de la conexión entre los cuidados y el trabajo de los cuidadores se hace visible en muchas de sus propuestas, aunque no con la carga ni la intensidad que lo hizo el Parlamento Europeo en su Resolución de 5 de julio de 2022, sobre el fomento de una acción europea común en materia de cuidado, que fue objeto de una reseña por mi parte en esta misma sección de mi Diario digital. Así por ejemplo, en la Resolución del Parlamento Europeo se hacen referencias importantes al personal envuelto en el trabajo de cuidados, mientras que en la Comunicación de la Comisión ello no es así, lo que, por cierto, ha sido objeto de críticas por parte de la Federación Europea de Servicios a la Persona (EFSI-European Federation for Services to Individuals),la cual el 7 de septiembre lanzó una declaración en la que se dice que "even though the European Parliament recognised the paramount function of PHS last July, the PHS sector [personal and household services] is not mentioned once in the strategy. “Whereas a vast majority of Europeans express their desire to age at home and the fundamental role of the sector in ensuring care continuity during the COVID-19 pandemic, PHS are missing in the Strategy” deplores Aurélie Decker, EFSI’s Director". En traducción libre,, "Aunque el Parlamento Europeo reconoció la función primordial del SPH [servicios personales y del hogar] el pasado mes de julio, el sector de los PHS no se menciona ni una sola vez en la estrategia. "Considerando que una gran mayoría de europeos expresa su deseo de envejecer en casa y el papel fundamental del sector Para garantizar la continuidad de los cuidados durante la pandemia de COVID-19, los PHS están ausentes en la Estrategia", lamenta Aurélie Decker, Directora del EFSI".

Continua diciendo la declaración que "PHS, as defined by the European Commission in 2012, comprise a broad range of activities that contribute to the well-being of individuals, their families and work-life balance2. Also referred to as domestic work on the international scene, PHS take place in the private homes of individuals and include both direct and indirect care provided by a professional. Therefore, it is important to recall that home care and domestic support services are one and the same thing and should be considered as such in the European Care Strategy.  As emphasised by the ILO, PHS workers are an integral part of the care sector as “care provision includes not only personal care but also non-relational, indirect care work”. While the European Parliament called on the European Commission “to address in the European care strategy the challenging working and employment conditions […], and to lay foundation for recognition, regulation and professionali[s]ation of personal and household services”, it has been completely put aside in the Strategy". Lo que en traducción libre vendría a decir que: "Los PHS, tal y como los definió la Comisión Europea en 2012, comprenden una amplia gama de actividades que contribuyen al bienestar de las personas, sus familias y el equilibrio entre la vida laboral y la personal. También denominado como trabajo doméstico en la escena internacional, los PHS tienen lugar en los domicilios particulares de las personas e incluyen tanto los cuidados directos como los indirectos prestados por un profesional. Por lo tanto, es importante recordar que los cuidados a domicilio y los servicios de ayuda doméstica son una misma cosa y deben considerarse como tales en la Estrategia Europea de Cuidados. Como subraya la OIT, los trabajadores de los servicios de asistencia domiciliaria son parte integrante del sector de los cuidados, ya que "la prestación de cuidados incluye no sólo los cuidados personales, sino también el trabajo de asistencia indirecta no relacional". Aunque el Parlamento Europeo pidió a la Comisión Europea "que abordara en la estrategia europea de cuidados las difíciles condiciones de trabajo y empleo [...], y que sentara las bases para el reconocimiento, la regulación y la profesionalización de los servicios personales y domésticos", se ha dejado completamente de lado en la estrategia".


Respeto a la Introducción, la Comunicación expresa una serie de datos acompañados de diminutos dibujos que resultan de mucho interés (las citas posteriores son literales):
 
  • Se estima que 1 de cada 3 europeos tiene responsabilidades asistenciales y que más de 9,1 millones de personas, en su mayoría mujeres, trabajan en el sector asistencia
 
  • 1/3 de los hogares con necesidades de cuidados de larga duración no recurre a servicios de atención domiciliaria porque no se los pueden permitir.
 
  • El 13 % de los progenitores no recurre a servicios de atención a la infancia debido a su coste y el experimenta dificultades de moderadas a graves para sufragar este gasto. En riesgo de el caso de los hogares en pobreza, estos doble, 28 % y 27 % porcentajes respectivamente
 
  • La mitad de los niños con discapacidad solamente reciben cuidados de sus progenitores.
 
  • En Europa, las responsabilidades asistenciales no remuneradas impiden unos 7,7 millones de mujeres participar en el mercado laboral, frente a solo 450 000 hombres. Esto contribuye a la brecha de género en materia de empleo (11 puntos porcentuales),la brecha salarial de género (13 %) y la brecha de género en las pensiones (29 %).
 
  • Casi todas las mujeres de la UE (92%) son cuidadoras habituales y el 81% son cuidadoras diarias, en comparación con el 68% y el 48% de los hombres, respectivamente. 
 
  • La Organización Internacional de Trabajo estima que invertir cada año el 1,1 % del PIB en los servicios de educación y cuidados de la primera infancia y el 1,8 % del PIB en los cuidados de larga duración contribuiría a la creación de 26,7 millones empleos adicionales en Europa para 2035.

Las principales ideas que subyacen de estos datos son que los servicios asistenciales no son asequibles ni accesibles y sin estar disponibles para muchas personas, lo que a su vez repercute en que las mujeres (como principales cuidadoras) se acojan a licencias familiares de larga duración, reduzcan su jornada de trabajo y se retiren prematuramente del mercado laboral. De hecho, la Comisión señala que una mayor inversión en dichos servicios asistenciales yudaraian a mas mujeres a acceder al mercado de trabajo.

Con esas base, la Comisión Europea se propone con su comunicación establecer una agenda para "mejorar la situación tanto de quienes prestan cuidados com o de quienes los reciben". En este sentido, insta a de reforzar el acceso a unos servicios asistenciales accesibles, asequibles y de calidad, y a mejorar las condiciones de trabajo y la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los cuidadores. Las dos principales propuestas que se derivan de ello son una proposición de Recomendación del Consejo: la relativa a la revisión de los o bjetivos de Barcelona sobre los servicios de educación y cuidados de la primera infancia, y la relativa al acceso a cuidados de larga duración asequibles y de calidad.

La concreción de esas propuestas se recogen principalmente en el segundo apartado de la Comunicación lleva por título: Mejorar los servicios asistenciales.

En primer lugar, respecto de los cuidados y la educación a la primera infancia, la Comisión propone al Consejo que revise los objetivos de Barcelona, e invita a los Estados miembros a que:

— cumplan los objetivos revisados en relación con la participación en los servicios de educación y cuidados de la primera infancia de aquí a 2030: como mínimo el 50 % de los niños menores de tres años y como mínimo el 96 % de los niños de entre tres años y la edad de escolarización obligatoria deben participar en los servicios de educación y cuidados de la primera infancia, estos últimos en consonancia con el objetivo del Espacio Europeo de Educación;

— proporcionen un número suficiente de horas de servicios de educación y cuidados de la primera infancia para que los progenitores puedan desempeñar de manera significativa un trabajo remunerado;

— reduzcan la brecha de participación en los servicios de educación y cuidados de la primera infancia entre los niños en riesgo de pobreza o exclusión social y la población total de niños;

— adopten medidas para mejorar la calidad, la accesibilidad y la asequibilidad de los servicios de educación y cuidados de la primera infancia inclusivos para todos los niños e introduzcan un derecho legal a la educación y los cuidados de la primera infancia, teniendo en cuenta la disponibilidad y la duración de un permiso familiar adecuadamente remunerado;

— mejoren las condiciones de trabajo de los trabajadores dedicados a los servicios de educación y cuidados de la primera infancia y adopten medidas para mejorar la conciliación de la vida familiar y la vida profesional y reducir la brecha de género en materia de cuidados. 

Respecto de los cuidados de larga duración, la Comisión Europea la Comisión presenta al Consejo un propuesta de Recomendación, en función de la cual se invite a los Estados miembros a que adopten medidas para hacer frente a retos comunes en materia de cuidados de larga duración. En particular, en la propuesta de Recomendación a que se :

— aliente a los Estados miembros a que refuercen la protección social para los cuidados de larga duración y mejoren la idoneidad, la disponibilidad y la accesibilidad de los cuidados de larga duración;

— presente un conjunto de principios de calidad y orientaciones sobre garantía de calidad, pa rtiendo del trabajo previo del Comité de Protección Social en este ámbito;

— inste a mejorar las condiciones de trabajo y las oportunidades de perfeccionamiento y reciclaje profesionales en el sector asistencial, al tiempo que hace hincapié en la valiosa c ontribución de los cuidadores no profesionales y su necesidad de apoyo;

— establezca varios principios de buena gobernanza política y financiación sostenible.

De particular interés es el apartado 3 de la Comunicación, que lleva por título  Dotar al sector asistencial de mayor resiliencia y equiibro entre mujeres y hombres, subdividido en dos subapartados, uno relativo a lamejora de las condiciones de trabajo en el sector de cuiados, y otro sobre un mejor equilibrio entre trabajo y reponsabilidades de cuidado.

En conjunto, quisiera resaltar una serie de titulares (10) que extraigo de la lectura de ambos subapartados:

1) El sector asistencial tiene un gran potencial para crear más empleos, impulsado especialmente por el envejecimiento de la población, en este sentido la Comisión señala que para mantener la cobertura de los cuidados de larga duración al nivel actual, para 2050 harían falta más de 1,6 millones de cuidadores; sin embargo, 2) la Comisión Europea reconoce que la escasez de mano de obra en la UE es cada vez más importante, también para la recuperación del mercado laboral después de la pandemia, problema al que la Comisión aporta una solución, en concreto, 3) la migración legal puede ser un factor clave para remediar la escasez de mano de obra (a esta cuestión me referiré posteriormente también). 4) Además de la migración, la Comisión considera que las oportunidades de perfeccionamiento y reciclaje profesional mejorarán el atractivo y la calidad del trabajo asistencial, por lo que insta a los Estados miembros y los interlocutores sociales de la UE y nacionales a que adopten medidas para facilitar el perfeccionamiento y el reciclaje profesionales de los cuidadores, en consonancia con la Agenda de Capacidades Europea y sus acciones, en particular, el Pacto por las Capacidades

No obstante, la Comisión detecta un problema: 5) los cuidadores son esenciales pero su trabajo está infravalorado. Expresa la Comisión que los bajos salarios también pueden estar ligado a estereotipos de género, que consideran que las aptitudes interpersonales necesarias para prestar cuidados, como la comunicación, la empatía y la cooperación, son innatas a las mujeres y no están propiamente reconocidas en el valor e conómico de su trabajo. Para afrontarlo 6) el sector asistencial necesita mejores procesos de diálogo social a escala nacional y de la UE. De hecho, la Comisión recuerda que 7) también otras iniciativas de la UE contribuyen a mejorar la situación de los cuidadores, entre las cuales, la Comisión incluye en su Comunicación a La Agenda de Capacidades Europea, en particular a través de las asociaciones del Pacto por las Capacidades; la legislación de la Unión relativa a unas condiciones de trabajo transparentes y predecibles y a los salarios mínimos; así como el marco estratégico de la UE en materia de salud y seguridad en el trabajo 2021-2027, que establecen medidas para mejorar la salud y la seguridad de los trabajadores. Afirma, en este sentido que "habida cuenta del gran porcentaje de mujeres que trabajan en el sector, un aumento de los salarios contribuiría a reducir la brecha salarial de género y, por tanto, también la brecha de género en las pensiones".

8) En todo caso, la Comisión Europea reconoce que en informes recientes y en la pandemia de COVID-19 se pusieron de manifiesto las difíciles condiciones de trabajo que imperan en el sector de los cuidados de larga duración: exposición de los cuidadores a riesgos sanitarios físicos y psicológicos; comportamiento antisocial, que incluye violencia física y verbal, intimidación y acoso sexual; contratos atípicos y la continua expansión del trabajo en plataformas.

Además, la Comisión dice que los trabajadores domésticos, muchos de los cuales son mujeres y con frecuencia de origen migrante, están sujetos a algunas de las condiciones de trabajo más precarias impuestas a los cuidadores de larga duración. Según la Comisión "por lo general no declaran su trabajo o son falsos autónomos, ganan salarios extremadamente bajos, y a veces se les niegan derechos laborales básicos, como períodos de descanso y un salario adecuados". En este punto, recuerda que el Convenio 189 de la OIT proporciona normas para unas condiciones de trabajo decente, también para los trabajadores internos, pero su ratificación se retrasa, puesto que solo la han ratificado ocho Estados miembros de la UE.

Para la Comisión, es necesario llevar a cabo una revisión exhaustiva de las deficiencias de aplicación en el marco jurídico de la UE en relación con lasc ondiciones de trabajo en el sector de los cuidados de larga duración, y recuerda la importancia del Convenio 190 y la Recomendación 206 como marco internacional para prevenir, remediar y eliminar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.

En este ámbito, la Comisión insta a los Estados miembros 9) "a que aborden las lagunas en la aplicación del derecho laboral de la UE y del acervo de las condiciones de trabajo en el sector asistencial, y a que ratifiquen y apliquen el Convenio 189 de la OIT sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos. También insta a los Estados miembros a que adopten medidas para formalizar y regular la situación específica de los trabajadores domésticos y los cuidadores internos". También, a que aborden los acoso en el lugar de trabajo ri esgos relacionados con la violencia y el en el sector asistencial y a que adopten la Decisión del Consejo por la que se autoriza a los Estados miembros a ratificar el Convenio 190 de la OIT sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo

10) Ya en el ámbito de la mejora del equilibrio entre las responsabilidades laborales y asistenciales, la Comisión Europea señala que los servicios asistenciales son esenciales para que las personas puedan compaginar sus obligaciones laborales y asistenciales, pero no son suficientes por sí solos. Recuerda en este sentido que la Directiva relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional introduce derechos intransferibles para las licencias familiares y las fórmulas de trabajo flexible, tanto para hombres como para mujeres. En todo caso, como acciones derivadas de la Comunicación, la Comisión insta a los Estados miembros a que luchen contra los estereotipos de género y promuevan un reparto más igualitario de las responsabilidades asistenciales entre las mujeres y los hombres; y diseñen medidas de apoyo para los cuidadores no profesionales como el asesoramiento, el apoyo psicológico y la sustitución temporal o un apoyo financiero adecuado, que no disuadan de la participación en el mercado laboral, junto con políticas que formalicen los cuidados no profesionales.

Finalmente, de los últimos apartados, relativos a Invertir en cuidadoMejorar la base empírica y hacer un seguimiento de los progresos y las Conclusiones, quisiera hacer mención en el primer caso a que La Comisión insta a los Estados miembros a que garanticen una financiación y unas inversiones adecuadas y sostenibles en sistemas asistenciales de alta calidad; en el segundo, la Comisión se obliga a trabajar para mejorar la recogida y el análisis de los datos relacionados con los cuidados, en particular mediante el aumento del número de informes sobre la participación en los servicios de educación y cuidados de la primera infancia, en cooperación con los Estados miembros. Y por último, en las Conclusiones, se expresa que "la forma de valorar los cuidados debe reflejar la forma en que queremos que se valore a los niños, las personas de edad avanzada , las personas con discapacidad y los cuidadores".

La Comunicación añade que esta estrategia pretende ser la piedra angular del enfoque de las políticas sociales de la UE destinadas a promover la adaptación al cambio demográfico, eliminar las desigualdades de género y otras desigualdades persistentes, aprovechar el potencial de las transiciones ecológica y digital, y aumentar la resiliencia ante impactos externos significativos. Según la Comisión, esta estrategia debe suponer que la mejora del sector asistencial ayude a garantizar que tanto las mujeres como los hombres puedan participar en el trabajo y en la sociedad en igualdad de condiciones, al tiempo que cuidan de sus seres queridos, y tiene por objeto garantizar que los cuidadores disfruten de unas condiciones de trabajo mejores, que deben hacer el sector más resiliente y atractivo, y ayudar a crear nuevos empleos para responder al aumento de la demanda.

 
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