11/12/2019
Migraciones en el mundo: Información contra la desinformación
Es objeto de esta entrada hacer una reseña del documento publicado por la Organización Internacional de Migraciones, titulado World Migration Report 2020.
La Organización Internacional de Migraciones (IOM) ha publicado el World Migration Report 2020 (Informe sobre Migraciones en el Mundo 2020). Como avanza en el prólogo del informe el Director General de la IOM, António Vitorino, el informe cumple con la responsabilidad de dicha organización de proporcionar información objetiva y equilibrada sobre las migraciones en el mundo. Añade el Sr. Vitorino que dicha función nunca como ahora ha sido tan importante debido, más que a la preminencia política que está adquiriendo el debate sobre los movimientos migratorios, sino porque la capacidad de diseminar rápidamente desinformación sobre este tema en el discurso público se está expandiendo.
El Informe dispone de un primer capítulo que incluye los principales mensajes clave del documento, y tras ello, pasa a subdividirse en dos partes, una de ellas dedicada a la recopilación de datos e informaciones sobre migración y migrantes (que incluye los capítulos 2 a 4),y otra titulada Cuestiones migratorias complejas y emergentes (que engloba los capítulos 5 a 11 del Informe).
De hecho, los capítulos en los que se divide el informe, cada uno de ellos con sus autores respectivos, son los siguientes (con traducción libre del inglés):
1: Report overview: Providing perspective on migration and mobility in increasingly uncertain times (Reseña del informe: Proporcionando una perspectiva sobre la migración y la movilidad en tiempos cada vez más inciertos). Autores: Marie McAuliffe and Binod Khadria.
2: Migration and migrants: A global overview (Migración y migrantes: una visión global). Principales aportaciones a cargo de Marie McAuliffe, Céline Bauloz, Michelle Nguyen y Sophie Qu.
3: Migration and migrants: Regional dimensions and developments (Migración y migrantes: dimensiones y desarrollos regionales). Principales aportaciones a cargo de Marie McAuliffe, Adrian Kitimbo, Guy Abel, Adam Sawyer y Juliane Klatt.
4: Migration research and analysis (Investigación y análisis de la migración). Principales aportaciones a cargo de Marie McAuliffe, Céline Bauloz y Michelle Nguyen.
5: Reflections on migrants’ contributions in an era of increasing disruption and disinformation (Reflexiones sobre las contribuciones de los migrantes en una era de creciente interrupción y desinformación). Autores: Marie McAuliffe, Adrian Kitimbo y Binod Khadria.
6: Migration, inclusion and social cohesion: Challenges, recent developments and opportunities (Migración, inclusión y cohesión social: desafíos, desarrollos recientes y oportunidades). Autores: Céline Bauloz, Zana Vathi y Diego Acosta.
7: Migration and Health: Key issues, governance and current knowledge gaps (Migración y salud: cuestiones clave, gobernanza y brechas de conocimiento actuales). Autores: Jo Vearey, Charles Hui y Kolitha Wickramage.
8: Children and unsafe migration (Niños y migración insegura). Autores: Jacqueline Bhabha y Guy Abel.
9: Human mobility and adaptation to environmental change (Movilidad humana y adaptación al cambio ambiental). Autores: Robert Oakes, Soumyadeep Banerjee y Koko Warner.
10: Migrants caught in crises: Contexts, responses and innovation (Migrantes atrapados en crisis: contextos, respuestas e innovación). Autores: Nassim Majidi, Heaven Crawley, Lorenzo Guadagno y Camille Kasavan.
11: Recent developments in the global governance of migration: An update to World Migration Report 2018 (Desarrollos recientes en la gobernanza global de la migración: una actualización del Informe sobre la migración mundial 2018). Autores: Kathleen Newland, Marie McAuliffe y Céline Bauloz.
En relación al contenido del informe, los comentarios que voy a expresar a continuación van a centrarse en varios aspectos a partir de su interrelación entre sí: movimientos migratorios de carácter laboral por un lado, y su impacto en Europa por otro, en particular en España. Estos son los temas específicos que trataré del informe, cuyos principales contenidos pueden encontrarse en diversos capítulos del documento de la IOM, en particular en sus capítulos 1, 2 y 3 (por tanto, la reseña que pasa a hacerse continuación son las cuestiones, a mi parecer, más relevantes de dichos capítulos en lo que tiene con ver con la migración internacional de carácter laboral, y su impacto en el ámbito europeo).
En todo caso, para enmarcar esta reseña deben tenerse en cuenta los datos cuantitativos de las migraciones internacionales: según expone la IOM, el número de migrantes internacionales en el ámbito mundial en 2019 fue de 272 millones (lo que viene a representar el 3.5% de la población mundial, que es de unos 7.7 mil millones de personas). Por tanto, la cifra de personas que migran de un país a otro sigue siendo un porcentaje muy pequeño de la población mundial (dicho, en otros términos, sólo 1 de cada 30 personas en el mundo es migrantes internacional),por tanto, la gran mayoría de las personas en todo el mundo (96,5%) residen en el país en el que nacieron.
Es importante retener que la migración internacional sigue representando una minoría muy pequeña de la población mundial, lo que significa que permanecer dentro del país de nacimiento de una abrumadora mayoría sigue siendo la norma. Como subraya la IOM, la gran mayoría de las personas no migra a través de las fronteras, sino que un número mucho mayor migra estrictamente dentro de sus propios países (se estima que hay unos 740 millones de migrantes internos en 2009).
En todo caso, la IOM también señala que el aumento de los migrantes internacionales ha sido evidente a lo largo del tiempo, aunque también advierte que ese incremento se ha producido de manera más acelerada de lo que las previsiones auguraban: se ha de decir que en 1970 el número de migrantes internacionales era de 84.460.125 personas (un 2.3% de la población mundial),mientras que en 2019 han llegado, como se ha dicho, a 271.642.205, suponiendo el 3.5 del total de la población en el mundo.
De los 272 millones de migrantes internacionales, casi dos tercios son migrantes laborales, es decir que se desplazan a otro país en búsqueda de empleo o por trabajo. La IOM hace esa aseveración en su informe, aunque para confirmarlo sigue utilizando para realizarla los datos que disponía en 2017, conforme a los cuales, en dicho año se constataban 164 millones de trabajadores migrantes en todo el mundo, lo que representaba casi dos tercios (64%) de los (entonces) 258 millones de migrantes internacionales. En todo caso, el propio informe advierte que esta cifra pueda estar infravalorada, es decir que pese a su indudable amplitud, la cifra de trabajadores migrantes sea aún mayor a la registrada.
En todo caso, del informe subraya que la abrumadora mayoría de las personas migra internacionalmente por causas relacionadas con el trabajo, la familia y el estudio, lo que, según la IOM, implica procesos de migración que ocurren en gran medida sin que supongan un serio desafío ni para los migrantes ni para los países en los que ingresan. Por el contrario, otras personas abandonan sus hogares y países por una variedad de razones plenamente comprensibles y muchas veces trágicas, como conflictos, persecución y desastres. En este sentido, la IOM dice que, si bien las personas que se han visto obligadas a desplazarse como los refugiados comprenden un porcentaje relativamente pequeño del conjunto de migrantes, a menudo son los que más necesitan asistencia y apoyo.
Otro dato de interés en esta cuestión de los migrantes internacionales y su carácter básicamente laboral, es que el 74% de todos ellos están en edad de trabajar (entre 20–64 años),con una ligera disminución en los migrantes menores de 20 años entre 2000 y 2019 (del 16,4% al 14%),y una proporción constante (alrededor del 12%) de migrantes internacionales de 65 o más años de edad.
Respecto de los países de origen de los migrantes, más del 40 por ciento de los migrantes internacionales en 2019 (112 millones) nacieron en Asia, principalmente en India (que es el mayor país de origen de los migrantes internacional),China y países del sur de Asia como Bangladesh, Pakistán y Afganistán. México fue el segundo mayor país de origen, y la Federación de Rusia se colocó en cuarta posición. El Informe también señala como varios otros países europeos tienen poblaciones considerables de emigrantes, incluidos Ucrania, Polonia, el Reino Unido y Alemania.
Como principales lugares de destino de los migrantes internacionales, la IOM señala que en 2019 Europa y Asia acogieron a unos 82 millones y 84 millones de migrantes internacionales respectivamente, lo que representa el 61% del total de la cantidad de migrantes internacionales globales. Estas regiones fueron seguidas por América del Norte, con casi 59 millones de migrantes internacionales en 2019 o el 22 por ciento de la población migratoria mundial, África con el 10 por ciento, América Latina y el Caribe con el 4 por ciento y Oceanía con el 3 por ciento. Concretando aún más los lugares geográficos donde se instalan los migrantes, la IOM reconoce que 99,6 millones o casi el 61% de todos los trabajadores migrantes residen en tres subregiones: América del Norte; los estados árabes; y el norte, sur y oeste de Europa.
En comparación con el tamaño de la población en cada región, la proporción de migrantes internacionales en 2019 fue más alta en Oceanía, América del Norte y Europa, donde los migrantes internacionales representaron, respectivamente, el 21%, el 16% y el 11% de la población total. En comparación, la proporción de migrantes internacionales es relativamente pequeña en Asia y África (1.8% y 2%, respectivamente) y América Latina y el Caribe (1.8%). Sin embargo, Asia experimentó el crecimiento más notable entre 2000 y 2019, con un 69% (alrededor de 34 millones de personas en términos absolutos). Europa experimentó el segundo mayor crecimiento durante este período, con un aumento de 25 millones de migrantes internacionales, seguido de un aumento de 18 millones de migrantes internacionales en América del Norte y 11 millones en África.
Concretando más los países de destino dentro de las regiones antedichas, los Estados Unidos de América han sido el principal país de destino de los migrantes internacionales a partir de 1970. Desde entonces, el número de personas nacidas en el extranjero que residen en el país se ha más que cuadruplicado, de menos de 12 millones en 1970 a cerca de 51 millones en 2019. El segundo país del mundo en recibir más migrantes ha sido Alemania, el cual también ha observado un aumento a lo largo de los años, de 8,9 millones en 2000 a 13,1 millones en 2019.
Del informe de la IOM es de interés señalar la proporción de migrantes que acogen los países de destino en función de su grado de desarrollo económico. En este sentido, la Informe que se comenta expresa que en 2017 el 68% de los trabajadores migrantes residían en países de altos ingresos, aproximadamente 111 millones de personas. Otros 47 millones de trabajadores migrantes (29%) vivían en países de ingresos medios y 5,6 millones (3,4%) en países de bajos ingresos. En todo caso, el mayor aumento de migrantes hasta el 2017 lo están experimentando los países de ingresos medios, lo que según la IOM puede estar provocado por el crecimiento económico en países de ingresos medios y/o los cambios en las regulaciones de inmigración laboral en países de ingresos altos (es decir, añado yo, las barreras adoptadas o mantenidas por estos países para impedir el acceso de migrantes, sobre todo de carácter laboral).
Respecto de la delimitación de la población migrante internacional por género, el informe que hay mucho mayor de trabajadores migrantes masculinos que femeninos en todo el mundo en 2017: 95.7 millones de hombres, 68.1 millones de mujeres. Para el IOM, esa proporción de hombres es mucho mayor en países de bajos ingresos y de ingresos medios bajos en comparación con las mujeres.
Cabe destacar que existe un notable desequilibrio de género de los trabajadores migrantes en dos regiones: el sur de Asia (6 millones de hombres en comparación con 1,3 millones de mujeres) y los Estados árabes (19,1 millones de hombres en comparación con 3,6 millones de mujeres). Como se ha dicho anteriormente, la región de los Estados Árabes es uno de los principales destinos para los trabajadores migrantes, donde pueden dominar sectores clave. Por ejemplo, en los Estados del Golfo, más del 95% de la fuerza laboral para la construcción y el trabajo doméstico está compuesta por trabajadores migrantes.30 De 2013 a 2017, el número de trabajadores migrantes en los Estados Árabes aumentó en más del 5%, luego de Mayor demanda de trabajadores migrantes varones, muchos de los cuales están involucrados en trabajos manuales, principalmente en el sector de la construcción.
Centrándonos en Europa (que incluye la UE, por lo que está no agota la región geográfica europea),el Informe señala que más de 82 millones de migrantes internacionales viven en el viejo continente, un aumento de casi el 10 por ciento desde 2015, cuando 75 millones de migrantes internacionales residían en la región.
Un poco más de la mitad de aquellos (42 millones) nacieron en Europa, pero vivían en otros países de la región; si bien este número solo ha aumentado moderadamente desde 2015, fue mucho más bajo en 1990, alrededor de 28 millones. De 2015 a 2019, la población de inmigrantes no europeos en Europa aumentó de poco más de 35 millones a alrededor de 38 millones. Muchos países del este de Europa, como la Federación de Rusia, Ucrania, Polonia y Rumania, tienen algunas de las mayores poblaciones de emigrantes dentro de la región. Con más de 10 millones de emigrantes en 2019, la Federación de Rusia tenía la mayor población de sus ciudadanos que viven en el extranjero en Europa. Después de la Federación de Rusia y Ucrania, Polonia y el Reino Unido tenían la tercera y cuarta población más grande de emigrantes europeos (4,4 millones y 4,3 millones, respectivamente). Bosnia y Herzegovina tuvo la mayor proporción de emigrantes en comparación con la población residente en 2019, muchos de los cuales se fueron durante la ruptura de la ex Yugoslavia. Portugal y Bulgaria, dos países que tienen una larga historia de emigración, también tenían altas proporciones de población en el extranjero.
Con poblaciones nacidas en el extranjero de alrededor de 6 millones, Italia y España fueron el quinto y sexto destino de inmigrantes más populares en Europa en 2019; ambos países experimentaron un ligero aumento en el número de migrantes nacidos en el extranjero desde 2015. Muchas de las poblaciones nacidas en el extranjero en estos países provenían de otras partes de Europa, como Rumania, Albania y Alemania, o de países del norte de África como Marruecos.
Finalmente, el Informe aporta unos titulares específicos para el Sur de Europa que merece tener en cuenta:
1. La migración intrarregional dentro de Europa es particularmente dinámica, y continúa aumentando con el tiempo. A partir del 1 de enero de 2017, había 22 millones de personas que vivían en uno de los Estados miembros de la UE con la ciudadanía de otro Estado miembro, en comparación con los 16 millones del año anterior. Este alto grado de migración intrarregional es posible gracias a los acuerdos de libre circulación. El Espacio Schengen, que comprende 22 Estados miembros de la UE y 4 países no miembros de la UE, garantiza la libre circulación interna a más de 400 millones de ciudadanos. En función de dicho principio, en 2017 Rumania, Polonia, Italia, Portugal y Bulgaria tenían el mayor número de ciudadanos que vivían en otros Estados miembros de la UE.
2. Según la IOM, la migración de carácter irregular sigue planteando desafíos para la región y se mantuvo en la agenda europea en 2017 y 2018.
A fines de 2018, el mayor número de llegadas marítimas irregulares a Europa utilizaba la ruta del Mediterráneo occidental, que conduce a España. Ello supuso un cambio respecto de 2016 y 2017, cuando los inmigrantes marítimos irregulares llegaron a Europa en mayor número a través de la ruta del Mediterráneo Central desde Libia (principalmente a Italia) o desde Turquía a Grecia en la ruta del Mediterráneo Oriental. En 2018, más de 117,000 y más de 26,000 migrantes llegaron a Europa por mar y tierra, respectivamente. Hubo alrededor de 59,000 llegadas al mar en España y 23,370 en Italia en el mismo año. De hecho, se ha de subrayar como más de 2.000 migrantes murieron en el Mediterráneo en 2018, siendo la ruta del Mediterráneo central la más mortal para los migrantes irregulares en 2018 (más de 1.300 muertes). Si bien el número de migrantes que murieron en el mar tratando de llegar a Europa disminuyó en 2018 debido a un menor número de cruces, la tasa de mortalidad a lo largo de la ruta del Mediterráneo central aumentó de 2.6% en 2017 a 3.5% en 2018 y, en abril de 2019, había alcanzado 10%. Una gran cantidad de llegadas marítimas en 2018 provino de países que continúan siendo afectados por la violencia y el conflicto, incluidos Afganistán, la República Árabe Siria e Irak (sobre todo a Grecia). Los africanos del norte y subsaharianos también continuaron constituyendo una porción significativa de los flujos de migrantes hacia Europa, especialmente a Italia y España.
3. Finalmente, cabe reseñar que según la IOM la trata de personas sigue siendo un gran desafío en Europa.
Como dice el informe de la IOM, la región ha visto un aumento tanto en la trata con fines de explotación laboral como sexual. En este sentido, la trata de seres humanos para explotación sexual sigue siendo la forma predominante de trata de personas en Europa (56%),seguida de la explotación laboral (26%) y otras formas de explotación, como la mendicidad forzada o la extracción de órganos (18%) 251. las niñas continúan siendo el grupo más vulnerable (68% de las víctimas),a menudo explotadas en el cuidado y el trabajo doméstico y la prostitución forzada.
El Informe dispone de un primer capítulo que incluye los principales mensajes clave del documento, y tras ello, pasa a subdividirse en dos partes, una de ellas dedicada a la recopilación de datos e informaciones sobre migración y migrantes (que incluye los capítulos 2 a 4),y otra titulada Cuestiones migratorias complejas y emergentes (que engloba los capítulos 5 a 11 del Informe).
De hecho, los capítulos en los que se divide el informe, cada uno de ellos con sus autores respectivos, son los siguientes (con traducción libre del inglés):
1: Report overview: Providing perspective on migration and mobility in increasingly uncertain times (Reseña del informe: Proporcionando una perspectiva sobre la migración y la movilidad en tiempos cada vez más inciertos). Autores: Marie McAuliffe and Binod Khadria.
2: Migration and migrants: A global overview (Migración y migrantes: una visión global). Principales aportaciones a cargo de Marie McAuliffe, Céline Bauloz, Michelle Nguyen y Sophie Qu.
3: Migration and migrants: Regional dimensions and developments (Migración y migrantes: dimensiones y desarrollos regionales). Principales aportaciones a cargo de Marie McAuliffe, Adrian Kitimbo, Guy Abel, Adam Sawyer y Juliane Klatt.
4: Migration research and analysis (Investigación y análisis de la migración). Principales aportaciones a cargo de Marie McAuliffe, Céline Bauloz y Michelle Nguyen.
5: Reflections on migrants’ contributions in an era of increasing disruption and disinformation (Reflexiones sobre las contribuciones de los migrantes en una era de creciente interrupción y desinformación). Autores: Marie McAuliffe, Adrian Kitimbo y Binod Khadria.
6: Migration, inclusion and social cohesion: Challenges, recent developments and opportunities (Migración, inclusión y cohesión social: desafíos, desarrollos recientes y oportunidades). Autores: Céline Bauloz, Zana Vathi y Diego Acosta.
7: Migration and Health: Key issues, governance and current knowledge gaps (Migración y salud: cuestiones clave, gobernanza y brechas de conocimiento actuales). Autores: Jo Vearey, Charles Hui y Kolitha Wickramage.
8: Children and unsafe migration (Niños y migración insegura). Autores: Jacqueline Bhabha y Guy Abel.
9: Human mobility and adaptation to environmental change (Movilidad humana y adaptación al cambio ambiental). Autores: Robert Oakes, Soumyadeep Banerjee y Koko Warner.
10: Migrants caught in crises: Contexts, responses and innovation (Migrantes atrapados en crisis: contextos, respuestas e innovación). Autores: Nassim Majidi, Heaven Crawley, Lorenzo Guadagno y Camille Kasavan.
11: Recent developments in the global governance of migration: An update to World Migration Report 2018 (Desarrollos recientes en la gobernanza global de la migración: una actualización del Informe sobre la migración mundial 2018). Autores: Kathleen Newland, Marie McAuliffe y Céline Bauloz.
En relación al contenido del informe, los comentarios que voy a expresar a continuación van a centrarse en varios aspectos a partir de su interrelación entre sí: movimientos migratorios de carácter laboral por un lado, y su impacto en Europa por otro, en particular en España. Estos son los temas específicos que trataré del informe, cuyos principales contenidos pueden encontrarse en diversos capítulos del documento de la IOM, en particular en sus capítulos 1, 2 y 3 (por tanto, la reseña que pasa a hacerse continuación son las cuestiones, a mi parecer, más relevantes de dichos capítulos en lo que tiene con ver con la migración internacional de carácter laboral, y su impacto en el ámbito europeo).
En todo caso, para enmarcar esta reseña deben tenerse en cuenta los datos cuantitativos de las migraciones internacionales: según expone la IOM, el número de migrantes internacionales en el ámbito mundial en 2019 fue de 272 millones (lo que viene a representar el 3.5% de la población mundial, que es de unos 7.7 mil millones de personas). Por tanto, la cifra de personas que migran de un país a otro sigue siendo un porcentaje muy pequeño de la población mundial (dicho, en otros términos, sólo 1 de cada 30 personas en el mundo es migrantes internacional),por tanto, la gran mayoría de las personas en todo el mundo (96,5%) residen en el país en el que nacieron.
Es importante retener que la migración internacional sigue representando una minoría muy pequeña de la población mundial, lo que significa que permanecer dentro del país de nacimiento de una abrumadora mayoría sigue siendo la norma. Como subraya la IOM, la gran mayoría de las personas no migra a través de las fronteras, sino que un número mucho mayor migra estrictamente dentro de sus propios países (se estima que hay unos 740 millones de migrantes internos en 2009).
En todo caso, la IOM también señala que el aumento de los migrantes internacionales ha sido evidente a lo largo del tiempo, aunque también advierte que ese incremento se ha producido de manera más acelerada de lo que las previsiones auguraban: se ha de decir que en 1970 el número de migrantes internacionales era de 84.460.125 personas (un 2.3% de la población mundial),mientras que en 2019 han llegado, como se ha dicho, a 271.642.205, suponiendo el 3.5 del total de la población en el mundo.
De los 272 millones de migrantes internacionales, casi dos tercios son migrantes laborales, es decir que se desplazan a otro país en búsqueda de empleo o por trabajo. La IOM hace esa aseveración en su informe, aunque para confirmarlo sigue utilizando para realizarla los datos que disponía en 2017, conforme a los cuales, en dicho año se constataban 164 millones de trabajadores migrantes en todo el mundo, lo que representaba casi dos tercios (64%) de los (entonces) 258 millones de migrantes internacionales. En todo caso, el propio informe advierte que esta cifra pueda estar infravalorada, es decir que pese a su indudable amplitud, la cifra de trabajadores migrantes sea aún mayor a la registrada.
En todo caso, del informe subraya que la abrumadora mayoría de las personas migra internacionalmente por causas relacionadas con el trabajo, la familia y el estudio, lo que, según la IOM, implica procesos de migración que ocurren en gran medida sin que supongan un serio desafío ni para los migrantes ni para los países en los que ingresan. Por el contrario, otras personas abandonan sus hogares y países por una variedad de razones plenamente comprensibles y muchas veces trágicas, como conflictos, persecución y desastres. En este sentido, la IOM dice que, si bien las personas que se han visto obligadas a desplazarse como los refugiados comprenden un porcentaje relativamente pequeño del conjunto de migrantes, a menudo son los que más necesitan asistencia y apoyo.
Otro dato de interés en esta cuestión de los migrantes internacionales y su carácter básicamente laboral, es que el 74% de todos ellos están en edad de trabajar (entre 20–64 años),con una ligera disminución en los migrantes menores de 20 años entre 2000 y 2019 (del 16,4% al 14%),y una proporción constante (alrededor del 12%) de migrantes internacionales de 65 o más años de edad.
Respecto de los países de origen de los migrantes, más del 40 por ciento de los migrantes internacionales en 2019 (112 millones) nacieron en Asia, principalmente en India (que es el mayor país de origen de los migrantes internacional),China y países del sur de Asia como Bangladesh, Pakistán y Afganistán. México fue el segundo mayor país de origen, y la Federación de Rusia se colocó en cuarta posición. El Informe también señala como varios otros países europeos tienen poblaciones considerables de emigrantes, incluidos Ucrania, Polonia, el Reino Unido y Alemania.
Como principales lugares de destino de los migrantes internacionales, la IOM señala que en 2019 Europa y Asia acogieron a unos 82 millones y 84 millones de migrantes internacionales respectivamente, lo que representa el 61% del total de la cantidad de migrantes internacionales globales. Estas regiones fueron seguidas por América del Norte, con casi 59 millones de migrantes internacionales en 2019 o el 22 por ciento de la población migratoria mundial, África con el 10 por ciento, América Latina y el Caribe con el 4 por ciento y Oceanía con el 3 por ciento. Concretando aún más los lugares geográficos donde se instalan los migrantes, la IOM reconoce que 99,6 millones o casi el 61% de todos los trabajadores migrantes residen en tres subregiones: América del Norte; los estados árabes; y el norte, sur y oeste de Europa.
En comparación con el tamaño de la población en cada región, la proporción de migrantes internacionales en 2019 fue más alta en Oceanía, América del Norte y Europa, donde los migrantes internacionales representaron, respectivamente, el 21%, el 16% y el 11% de la población total. En comparación, la proporción de migrantes internacionales es relativamente pequeña en Asia y África (1.8% y 2%, respectivamente) y América Latina y el Caribe (1.8%). Sin embargo, Asia experimentó el crecimiento más notable entre 2000 y 2019, con un 69% (alrededor de 34 millones de personas en términos absolutos). Europa experimentó el segundo mayor crecimiento durante este período, con un aumento de 25 millones de migrantes internacionales, seguido de un aumento de 18 millones de migrantes internacionales en América del Norte y 11 millones en África.
Concretando más los países de destino dentro de las regiones antedichas, los Estados Unidos de América han sido el principal país de destino de los migrantes internacionales a partir de 1970. Desde entonces, el número de personas nacidas en el extranjero que residen en el país se ha más que cuadruplicado, de menos de 12 millones en 1970 a cerca de 51 millones en 2019. El segundo país del mundo en recibir más migrantes ha sido Alemania, el cual también ha observado un aumento a lo largo de los años, de 8,9 millones en 2000 a 13,1 millones en 2019.
Del informe de la IOM es de interés señalar la proporción de migrantes que acogen los países de destino en función de su grado de desarrollo económico. En este sentido, la Informe que se comenta expresa que en 2017 el 68% de los trabajadores migrantes residían en países de altos ingresos, aproximadamente 111 millones de personas. Otros 47 millones de trabajadores migrantes (29%) vivían en países de ingresos medios y 5,6 millones (3,4%) en países de bajos ingresos. En todo caso, el mayor aumento de migrantes hasta el 2017 lo están experimentando los países de ingresos medios, lo que según la IOM puede estar provocado por el crecimiento económico en países de ingresos medios y/o los cambios en las regulaciones de inmigración laboral en países de ingresos altos (es decir, añado yo, las barreras adoptadas o mantenidas por estos países para impedir el acceso de migrantes, sobre todo de carácter laboral).
Respecto de la delimitación de la población migrante internacional por género, el informe que hay mucho mayor de trabajadores migrantes masculinos que femeninos en todo el mundo en 2017: 95.7 millones de hombres, 68.1 millones de mujeres. Para el IOM, esa proporción de hombres es mucho mayor en países de bajos ingresos y de ingresos medios bajos en comparación con las mujeres.
Cabe destacar que existe un notable desequilibrio de género de los trabajadores migrantes en dos regiones: el sur de Asia (6 millones de hombres en comparación con 1,3 millones de mujeres) y los Estados árabes (19,1 millones de hombres en comparación con 3,6 millones de mujeres). Como se ha dicho anteriormente, la región de los Estados Árabes es uno de los principales destinos para los trabajadores migrantes, donde pueden dominar sectores clave. Por ejemplo, en los Estados del Golfo, más del 95% de la fuerza laboral para la construcción y el trabajo doméstico está compuesta por trabajadores migrantes.30 De 2013 a 2017, el número de trabajadores migrantes en los Estados Árabes aumentó en más del 5%, luego de Mayor demanda de trabajadores migrantes varones, muchos de los cuales están involucrados en trabajos manuales, principalmente en el sector de la construcción.
Centrándonos en Europa (que incluye la UE, por lo que está no agota la región geográfica europea),el Informe señala que más de 82 millones de migrantes internacionales viven en el viejo continente, un aumento de casi el 10 por ciento desde 2015, cuando 75 millones de migrantes internacionales residían en la región.
Un poco más de la mitad de aquellos (42 millones) nacieron en Europa, pero vivían en otros países de la región; si bien este número solo ha aumentado moderadamente desde 2015, fue mucho más bajo en 1990, alrededor de 28 millones. De 2015 a 2019, la población de inmigrantes no europeos en Europa aumentó de poco más de 35 millones a alrededor de 38 millones. Muchos países del este de Europa, como la Federación de Rusia, Ucrania, Polonia y Rumania, tienen algunas de las mayores poblaciones de emigrantes dentro de la región. Con más de 10 millones de emigrantes en 2019, la Federación de Rusia tenía la mayor población de sus ciudadanos que viven en el extranjero en Europa. Después de la Federación de Rusia y Ucrania, Polonia y el Reino Unido tenían la tercera y cuarta población más grande de emigrantes europeos (4,4 millones y 4,3 millones, respectivamente). Bosnia y Herzegovina tuvo la mayor proporción de emigrantes en comparación con la población residente en 2019, muchos de los cuales se fueron durante la ruptura de la ex Yugoslavia. Portugal y Bulgaria, dos países que tienen una larga historia de emigración, también tenían altas proporciones de población en el extranjero.
Con poblaciones nacidas en el extranjero de alrededor de 6 millones, Italia y España fueron el quinto y sexto destino de inmigrantes más populares en Europa en 2019; ambos países experimentaron un ligero aumento en el número de migrantes nacidos en el extranjero desde 2015. Muchas de las poblaciones nacidas en el extranjero en estos países provenían de otras partes de Europa, como Rumania, Albania y Alemania, o de países del norte de África como Marruecos.
Finalmente, el Informe aporta unos titulares específicos para el Sur de Europa que merece tener en cuenta:
1. La migración intrarregional dentro de Europa es particularmente dinámica, y continúa aumentando con el tiempo. A partir del 1 de enero de 2017, había 22 millones de personas que vivían en uno de los Estados miembros de la UE con la ciudadanía de otro Estado miembro, en comparación con los 16 millones del año anterior. Este alto grado de migración intrarregional es posible gracias a los acuerdos de libre circulación. El Espacio Schengen, que comprende 22 Estados miembros de la UE y 4 países no miembros de la UE, garantiza la libre circulación interna a más de 400 millones de ciudadanos. En función de dicho principio, en 2017 Rumania, Polonia, Italia, Portugal y Bulgaria tenían el mayor número de ciudadanos que vivían en otros Estados miembros de la UE.
2. Según la IOM, la migración de carácter irregular sigue planteando desafíos para la región y se mantuvo en la agenda europea en 2017 y 2018.
A fines de 2018, el mayor número de llegadas marítimas irregulares a Europa utilizaba la ruta del Mediterráneo occidental, que conduce a España. Ello supuso un cambio respecto de 2016 y 2017, cuando los inmigrantes marítimos irregulares llegaron a Europa en mayor número a través de la ruta del Mediterráneo Central desde Libia (principalmente a Italia) o desde Turquía a Grecia en la ruta del Mediterráneo Oriental. En 2018, más de 117,000 y más de 26,000 migrantes llegaron a Europa por mar y tierra, respectivamente. Hubo alrededor de 59,000 llegadas al mar en España y 23,370 en Italia en el mismo año. De hecho, se ha de subrayar como más de 2.000 migrantes murieron en el Mediterráneo en 2018, siendo la ruta del Mediterráneo central la más mortal para los migrantes irregulares en 2018 (más de 1.300 muertes). Si bien el número de migrantes que murieron en el mar tratando de llegar a Europa disminuyó en 2018 debido a un menor número de cruces, la tasa de mortalidad a lo largo de la ruta del Mediterráneo central aumentó de 2.6% en 2017 a 3.5% en 2018 y, en abril de 2019, había alcanzado 10%. Una gran cantidad de llegadas marítimas en 2018 provino de países que continúan siendo afectados por la violencia y el conflicto, incluidos Afganistán, la República Árabe Siria e Irak (sobre todo a Grecia). Los africanos del norte y subsaharianos también continuaron constituyendo una porción significativa de los flujos de migrantes hacia Europa, especialmente a Italia y España.
3. Finalmente, cabe reseñar que según la IOM la trata de personas sigue siendo un gran desafío en Europa.
Como dice el informe de la IOM, la región ha visto un aumento tanto en la trata con fines de explotación laboral como sexual. En este sentido, la trata de seres humanos para explotación sexual sigue siendo la forma predominante de trata de personas en Europa (56%),seguida de la explotación laboral (26%) y otras formas de explotación, como la mendicidad forzada o la extracción de órganos (18%) 251. las niñas continúan siendo el grupo más vulnerable (68% de las víctimas),a menudo explotadas en el cuidado y el trabajo doméstico y la prostitución forzada.
