11/11/2019

Agenda Europea de Migraciones cuatro años después.

Agenda Europea de Migraciones cuatro años después.

La Comisión Europea emitió un comunicado de prensa de interés el mes de octubre coincidiendo con el cuarto aniversario de la adopción de la Agenda Europea de Migraciones (2015). Se acompañaba una Comunicación que voy a reseñar a continuación.

Para empezar, el tono de la  noticia destilaba optimismo por los progresos habidos desde entonces, básicamente por las declaraciones de la Alta  representante y vicepresidenta, Federica Mogherini, así como por el comisario de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, que manifestaban, entre  otras consideraciones, la creación de una política exterior de migración de la UE, cuando antes no había ninguna; sobre el salvamento de vidas y protección a las personas que lo necesitan al facilitar vías de migración legales, o el asentamiento de las bases estructurales y operativas de un sistema europeo global de migración y asilo que no solo ofrece resultados y respuestas eficaces, sino que también fomenta la solidaridad y la responsabilidad.

En todo caso, esas soflamas no escondían cuestiones que debían leerse entre líneas en las declaraciones de aquellos altos cargos, como que la situación sigue siendo frágil (Comisario Avramopoulos),o el reconocimiento en el propio comunicado de que la situación sigue siendo frágil, especialmente en varios ámbitos, como el aumento de llegadas en el Mediterráneo Oriental (Grecia),la pérdida de vidas en el mar, o que la situación en Libia es “motivo de gran preocupación”, ya que según el comunicado, deben seguir redoblándose los trabajos del grupo trilateral UA-EU-ONU para que sigan contribuyendo a la liberación de los migrantes del internamiento, facilitar el retorno voluntario (49 000 retornos hasta ahora) y evacuar a las personas más vulnerables (más de 4 000 evacuados).

Esa nota de prensa acompañaba la Comunicación de la Comisión Europea (COM 2019 481 final),de 16 de octubre de 2019, titulada “Progress report on the Implementation of the European Agenda on Migration” (Informe de situación sobre la aplicación de la Agenda Europea de Migración). Esta Agenda fue adoptada en el año 2015 ante la constatación, como dice la propia Comisión, de que la crisis migratoria acontecida aquél año y los retos que derivaban de ella no podían ser gobernada únicamente por los Estados miembros.

En su Comunicación, la Agenda fija los progresos habidos desde la adopción de la Agenda Europea de Migración en relación al descenso de los cruces fronterizos de inmigración irregular, la acción de la UE en el aumento del salvamento de vidas en el mar mediterráneo, los fondos financieros dotados a Estados miembros para la apertura de centro de internamiento y control de migrantes, los trabajos realizados por la Agencia Europea de Control de Fronteras, los números sobre reasentamientos y recolocación de extranjeros o los fondos a países terceros (sobre todo Turquía),las acciones para quebrar redes de tráfico de migrantes y los acuerdos sobre retorno y readmisión de migrantes.

En todo caso, la Agenda dice que más iniciativas deben llevarse a cabo, ámbito en el que la Comisión europea apela a seguir colaborando con los países socios fuera de la Unión, focalizando su actuación en el establecimiento del marco adecuado para un asilo europeo común Sistema que se gestiona de forma responsable y justa. De interés es la afirmación de la Comisión de que se necesitarán más esfuerzos en todos los ámbitos, ya que la migración seguirá ocupando un lugar destacado en la agenda política en los próximos años.

La Comunicación de la Comisión Europea está estructurada en los siguientes apartados: la situación de las principales rutas migratorias hacia Europa; el apoyo de la UE a los Estados miembros en relación a las rutas clave de los migrantes; la lucha contra el tráfico de migrantes; el refuerzo de la gestión de las fronteras exteriores y final ente el marco legal, el reasentamiento y las vías legales de migraciones que conforman la política de la UE.

Solo voy a comentar aquellos aspectos de la Comunicación que hacen referencia a España, y al margen de esa vinculación, el último aspecto mencionado, el marco legal en materia migratoria adoptado por la UE.

Respecto de la primera cuestión, debe empezar por mencionarse que en el marco europeo dice la Comisión que la situación migratoria en todas las rutas ha vuelto a los niveles previos a la crisis de 2015, con las llegadas en el mes de septiembre de 2019 en torno a un 90% menos que en el mismo mes en 2015. En todo caso, afirma que “la situación sigue siendo volátil”. Añade que en los ocho primeros meses de 2019, se detectaron alrededor de 70.800 pasos fronterizos irregulares en las fronteras exteriores de la UE. Además, hasta el 7 de octubre de 2019, casi 1.100 migrantes han sido reportados muertos o desaparecidos al cruzar el Mediterráneo. Respecto de esta última cuestión la Comisión señala en sus conclusiones que la continuidad de pérdidas de vida en el mar y las soluciones ad hoc que se toman de forma general son claramente insostenibles, por lo que acaba señalando que es crucial que se pongan en marcha acuerdos temporales sobre desembarcos con el respaldo de una masa crítica de Estados miembros.

Por lo que hace a la ruta del Mediterráneo Occidental/Atlántico, la Comisión expresa que, si bien España registró el mayor número de llegadas irregulares a la UE en 2018, con casi 64.300 inmigrantes, desde febrero de 2019 las llegadas mensuales se han reducido significativamente en comparación con 2018. El número total de llegadas a España a principios de octubre de 2019 era de alrededor 23.600, lo que representa un 47% respecto al mismo periodo de 2018.

En esa reducción, dice la Comisión que un factor importante ha sido la inversión en las relaciones UE-Marruecos, incluido un apoyo financiero sustancial de la UE para la gestión de las fronteras y la lucha contra la migración irregular. Según la Comisión, esta política ha ayudado al gobierno marroquí a reforzar los controles fronterizos y a combatir a los traficantes de migrantes. De hecho, en lo que va de 2019, Marruecos es el principal país de origen de los migrantes irregulares que llegan a España, alrededor del 30% del total, seguido de Argelia, Guinea, Malí y Costa de Marfil. La gran mayoría de los migrantes irregulares que llegaron a España partieron de Marruecos, aunque ha habido un pequeño ascenso reciente desde Argelia.

España también recibe una mención específica en la Comunicación al hablar de que nuestro país, junto a Alemania, Francia, Grecia y el Reino Unido fue de los que recibió mayor número de solicitudes de asilo (entre estos países sumaban el 72% del total de la UE). En 2018, los principales países de origen fueron Siria, Afganistán e Irak, y en lo que va de 2019 son Afganistán, Siria y Venezuela.

Respecto del apartado de la Comunicación correspondiente al apoyo a los Estados miembros por la UE, la Comisión señala de forma específica a España como uno de los principales beneficiarios de los programas nacionales del Fondo de Asilo, Migración e Integración y del Fondo de Seguridad Interior, con una asignación total de 737 millones de euros para 2014-2020. Dice la Comisión en su informe que las prioridades de financiación incluyen el fortalecimiento de la Oficina de Asilo y el sistema de acogida, la integración de los no nacionales, el despliegue de equipos y fuerzas reforzados en las fronteras y el retorno. Además, la Comisión señala que desde 2018 se ha otorgado apoyo de emergencia de más de 42 millones de euros para ayudar a las autoridades nacionales a gestionar el flujo migratorio en la costa sur, incluso con nuevos centros de registro locales, y el refuerzo de la Guardia Civil y la policía, así como para proporcionar apoyo a los migrantes a su llegada. Además, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas ha desplegado 240 expertos en 2019.

Finalmente, en relación al último apartado del Informe, titulado “The legal framework, resettlement, visa and legal pathways” (Marco legal, reasentamiento, visa y vías legales),la Comisión europea señala las siguientes cuestiones que son clave en el marco de sus políticas:

1/ La necesidad de un Sistema común de asilo reformado.

2/ El Reasentamiento como instrumento alternativo a la inmigración irregular y peligrosa para los refugiados. Recuerda la Comisión que Turquía, Líbano y Jordania siguen siendo los tres países con mayores reasentamientos en Europa; además, los esfuerzos de la Comisión también se centran en los países de la ruta del Mediterráneo Central, en particular Egipto, Níger/Libia y Chad. Y finalmente, la Comisión señala que los reasentamientos de los mecanismos de tránsito de emergencia en Níger y Rwanda deberían ser una prioridad particular.

3/ El nuevo del Código de visados, que ha sido revisado, en cuanto facilita facilitando el proceso de expedición de visados viajeros de buena fe o estancias cortas, al tiempo que se refuerzan las normas de seguridad y se reduce la migración irregular.

4/ Los mecanismos de migración legal, en particular la atracción de talento de fuera de la UE. En este sentido, la Comisión señala  que  la reforma de 2016 de las normas de inmigración para estudiantes, investigadores, aprendices y voluntarios ayudó al aumento del número de nacionales de terceros países que venían a la UE a estudiar de poco menos de 200.000 en 2011 a 320.000 en 2018. En el reverso de esto, se lamenta la Comisión que las negociaciones sobre la reforma propuesta para hacer más atractiva la tarjeta azul de la UE y mejorar la competitividad de la UE se han estancado.

5/ En el marco de la migración legal, enfatiza también la Comisión la cuestión de los Proyectos piloto, diseñados conjuntamente por los Estados miembros con los principales países socios de origen y tránsito, y apoyados por la Comisión. Su objetivo es hacer coincidir las nuevas competencias de los nacionales de terceros países con las necesidades del mercado laboral en la UE. Recuerda la Comisión que se están ejecutando cinco proyectos piloto sobre migración legal con financiación de la UE para aplicar planes de movilidad circulares y a largo plazo para jóvenes graduados y trabajadores de determinados países asociados (Egipto, Marruecos, Nigeria y Túnez). De hecho, la Comisión anima a los Estados miembros a seguir desarrollando proyectos piloto, ampliando el enfoque geográfico más allá del norte de África (que ha sido el principal objetivo de dichos proyectos hasta la fecha).

Ya en las Conclusiones del Informe, señala la Comisión que el  riesgo de riesgo de presión migratoria adicional persiste, tanto por la inestabilidad a corto plazo como por tendencias a largo plazo, como la demografía y el cambio climático. Advierte también que las vías legales y la integración adecuadas siguen siendo un desafío. Para abordarlo, la Comisión europea dice que el camino a seguir debe basarse en una mayor solidaridad y en la voluntad de compromiso de todos. También señala la necesidad de acelerar el trabajo para garantizar un marco jurídico completo y sostenible de la UE para la migración y el asilo. Aunque se han realizado algunos progresos, la reforma global del Sistema Europeo Común de Asilo sigue pendiente. Expresa la Comisión que se necesitará un enfoque común para garantizar un sistema de asilo justo y duradero para garantizar que la UE pueda reaccionar a las demandas futuras de una manera que garantice la eficiencia y refleje los valores de la UE. 
 
 

 
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