31/12/2023

Mi visita en 2023 a la exposición "Antonio López" en la Fundació Catalunya La Pedrera

Mi visita en 2023 a la exposición

Un lujo vital ha sido visitar esta exposición abierta al público entre septiembre de 2023 y el 14 de enero del 2024 en la Fundación Cataluña La Pedrera, no solo por el hecho de ser la primera muestra retrospectiva que se presenta en Barcelona como al efecto se expresa en el tríptico informativo de la muestra, sino por gozar de la obra de un artista, realista en el estilo, y humanista en sus pinturas, a muchas de las cuales me siento transportado como si las hubiera vivido yo mismo, pese a la distancia territorial o temporal que pueda haber (aunque en esto último hay secreto). El objeto de esta entrada es mostrar lo que más me ha gustado de la exposición y con ello conseguir que su recuerdo se conviertan en imborrables para mi memoria.

De la expossición me llaman la atención especialmente las siguientes obras: María (1972),La Cena (1971-1980),Ventana grande (1972-1973),y Vallecas (1977-1980).

El dibujo del retrato de María me impresiona ya que miro a la niña y pienso en lo que también se dice en el tríptico informativo de la exposición citando a Antonio López: "Lo interesante ocurre cerca de ti y solo tienes que saber mirarlo". María es la niña retratada, pero su mirada, su abrigo pequeño pero significativo de una época histórica en España, nos hablan de un presente vital inabarcable. Todo lo puedo ver ahí, hasta me veo a mi mismo en un pueblo cuando soy niño, proveniente de una casa muy pobre, pero en el que hay comida y una estufa de leña que cubre solo una parte pequeña de la casa, pero al menos calienta. Con unas paredes y techos donde pueden haber esas hojas que aparecen en la imagen, tal vez con un algun pajarito posado en ellas, un adorno que sirve sobre todo para tapar las grietas que se van abriendo paso.



En La Cena (porción de cuyo cuadro es el que preside esta entrada) es imposible no mirar la mirada que nos dirige la niña, y sumegirnos en lo que en verdad pienso al ver este cuadro: el espiritu de Catailla La Mancha y España en general. En este cuadro, además, compruebo el trabajo del pintor para reflejar en sus obras el paso del tiempo. Leo también en el tríptico informativo que para López, la realidad es únicamente un punto de partida, en el que el proceso es tan importante como la obra finalizada "Una obra nunca se acaba, sino que llega al límite de sus propias posibilidades. Dependiendo de los temas, trabaja en sus cuadros a lo largo de varios años -a veces los abandona y los retoma de nuevo durante décadas- y con cada pincelasa destila el resorte del objeto o el paisaje, hasta plasmar la esencia en el lienzo".

Volviendo a la mirada de la niña, tal vez el pintor empezo por ahí y en los años de producción de la obra se transforma en otra persona a la pintada inicialmente, pero pienso que el momento inicial de su trabajo ha quedado retenido. Es genial trabajar una obra, modelarla, borrar y transformar, ajustar la realidad a lo que se ve sin añadir nada, pero aun más saber hacerlo sin desfigurar lo que en su día supuso la base de lo que hacemos hoy, de lo que que pensamos hoy. Tal vez ahí esté una clave de su obra: como era su mirada cuando empezó, más que cuando la acaba.

Otra obra que me ha interesado es Ventana grande, en la que pienso en la dureza de la vida. Ahí ya no hay hojas ni pajaritos que adornen una austera pared sobre la que no se preven elementos que la dignifiquen. Tal vez nos quiera mostrar nuestra actitud estoica, de pensar que las cosas son así y no se pueden cambiar. Ese es el resultado al que nos aboca este país, aunque en el fondo de mi ser no puedo asumirlo, con grave perjuicio de mi equilibrio interno.

Y finalmente, Vallecas (1977-1980). Para quién se ha criado como yo en barrios como Vallecas, pero no en Madrid, cualquier intento de mostrar diferencias nacionales, étnicas, de clase, de territorio, de lengua, o de lo que sea las considero decididamente maliciosas respecto a la comun pertenencia que viendo ese cuadro siento yo no habiendo nacido en ese barrio. En su obra, como en las del resto de imágenes de Madrid, no veo violencias, ni odios, tampoco alegria, solo veo lo que miré, lo que me miraba también, porque esa imagen de barrio también mira, también dominaba.

 
acolor.es - Diseño de paginas webbuscaprat.com - Guia comercial de el prat
aColorBuscaprat